Me gustaría decir que he conseguido dejar atrás todo lo malo, o al menos, parte de ello. Pero no puedo. No puedo evitar pensar cada paso que doy, cuestionar cada movimiento que hace mi cuerpo y mente.
Incluso, en ocasiones me aburro a mi misma y, allí es donde empieza el "problema". Me gustaría poder liberarme. Ni siquiera sé si la palabra "cuestionar" está bien usada. Necesito abrirme más tal vez, no sé. Tal vez ser menos "cruel" con ciertas personas. Pero es que la gente no entiende mi "fobia" al contacto ilimitado. No me gustan las personas falsas. Y si me caes mal, lo sabes o ya lo sabrás.
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