1 dic 2013

Too fat for Abercrombie & Fitch.

Es pasar por delante de una tienda de Abercrombie & Fitch y ya lo sabes. 
Un buenorro semi desnudo en la puerta que te saluda con un "Hey guys, what's going on?"
Entras y te ataca un nimbo de colonia peor que la de Stradivarius, que hace que tragues dos veces antes de continuar el trayecto sin ahogarte anteriormente. Cuando te acostumbras al fin, te entran ganas de mover el cuerpo al ritmo de la música. Música de los mejores DJ's que sale disparada a todo volumen por unos altavoces invisibles, cosa que hace que el consultar si una camiseta te pueda quedar bien con tu amiga, te sea prácticamente imposible. Cuando ya te haces a la música y controlas un poquito tus ganas de bailar, miras a tu alrededor y te sorprende la cantidad de sonrisas falsas que te "sonríen". Puedes leer sus mentes. "Oh, soy modelo de Abercrombie, ¡qué bueno estoy y qué culito tengo!". Me descoloca lo mal vestidos (según mi gusto) que van en realidad; chanclas, vaqueros ajustados y dobladitos por abajo con un polo o incluso un suéter de A&F. Cuando los analizas incluso mejor y les miras fijamente a los ojos con una mirada aguda para poder terminar el desglose del todo, llama la atención que son los primeros en apartarte la mirada para mirar al suelo y seguidamente ponerse a hacer otra cosa. Dato de inseguridad. Obviamente se salva el típico flipado de turno. 

Te pones a mirar ropa, así por mirar, ya que los precios sobrepasan cualquier presupuesto humano y decente, y te das cuenta de que sólo disponen de cuatro tallas; XS, S, M, L. 
¡No hay XL!
El minorista no tiene en suministro las tallas XL o XXL por una "simple" razón. No quieren que las personas con sobrepeso vistan su marca. Según informes recientes, sólo quieren que la gente "cool" presuma de sus polos y skinny jeans. Abercrombie & Fitch afirma y enuncia que los gordos no son guays, que son conocidos como marca de alta gama para gente que se cuida y preferiblemente con cuerpos sorprendentes y les gustaría que siga siendo así. 
De hecho, el hombre detrás de la marca, Mike Jeffries, defiende que el sexo vende. Y según él, sólo la gente flaca es sexy. "Es por eso que contratamos a la gente guapa en nuestras tiendas", dijo.   "Debido a que la gente guapa atrae a otras personas de buen aspecto, y queremos vender a la gente guay y guapa. No comercializamos con nadie que no cumpla esos requisitos." 
"Vamos tras el atractivo chico con una gran actitud y un montón de amigos. El popular del grupo. Mucha gente no pertenece [en nuestra ropa], y tampoco puede pertenecer. ¿Somos excluyentes? Por supuesto". 

¿En qué mierda de sociedad vivimos? O sea, gente que no cae dentro de los requisitos de este hombre por ejemplo, ¿pierden el derecho de vestir su marca? Es como si mañana pisas una tienda de Mango y no venden tu talla porque no quieren que los gordos o feos estropeen su marca. ¿Qué estupidez es esa? 

http://youtu.be/SxVYe3Fm4MU

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