Cuando tengo algún problema, estás para escucharme, pues siempre me aconsejas y me ayudas a desahogarme. Cuando pienso en el fracaso me regalas la esperanza y me dices que debo tener confianza en todos los pasos que tomo.
Y cuando el tiempo nos separa, los recuerdos nos consuelan. Y si bien es grande la distancia que nos separa, poca importancia tiene lo que suceda porque somos amigas y tenemos algo especial que nos mantiene unidas.
Me haces ver lo que hago mal cuando cometo un error y nunca me das la
espalda cuando te pido un favor.A tu lado veo la vida de manera diferente, incluso me has hecho ver lo que es tener amor presente, una amiga sincera, y la más fiel compañera.
Aprendí a respetar decisiones aunque por dentro me comía lamentablemente la vida. He aprendido que la felicidad no viene del recibir, sino del dar. De dar sólamente porque quieres y te apetece, por hacer feliz y no recibir nada más que una sonrisa. Una sonrisa que te completa el día.
Eres fuerte y te admiro. Y quiero recordarte una vez más que conmigo puedes llorar sin sentir nunca la necesidad de explicarte. Puedes hablarme de tus sueños y contarme de tus miedos porque yo me sentaré a escuchar.
Te quiero muchísimo, y cada día un poquito más.
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